La maldición de octavos de final se apoderó del Real Madrid por cuarto año consecutivo, en una eliminatoria en la que el Roma italiano amplió el descrédito blanco en la Liga de Campeones venciendo 2-1 en el Olímpico en la ida y repitiendo resultado a su favor (1-2) para cerrar su pase en el Bernabéu.
La maldición comenzó en 2005. Desde que el Real Madrid lograse su novena Copa de Europa en la campaña 2001-02, su participación se ha ido acortando. Semifinales en la 2002-03 y cuartos de final en la 2003-04 para iniciar ante el Juventus italiano su particular maldición de octavos.
El 22 de febrero de 2005 el Real Madrid venció 1-0 al Juventus en el Bernabéu, gracias a un testarazo de Iván Helguera, pero tiró por tierra su ventaja en el partido de vuelta, en Delle Alpi, el 9 de marzo, al caer 2-0 con tanto de Trezeguet y la sentencia en la prórroga de Zalayeta.
Fue el primer síntoma de perdida de autoridad en Europa, el punto en el que tanto insiste en recuperar el capitán Raúl González en cada edición de la competición más prestigiosa del viejo continente.
En la siguiente cita con octavos, el 21 de febrero de 2006, llegó el recital de Cesc Fábregas y Henry en el coliseo blanco, para la conquista del Arsenal del Bernabéu (0-1). Un resultado que hizo bueno el conjunto inglés en la vuelta en un empate sin goles.
La pasada temporada se repitió el guión de unos octavos malditos. Otra eliminatoria con el partido de vuelta fuera del Bernabéu, donde el Real Madrid venció al peor Bayern de Múnich de la última década, 3-2 con goles de Raúl y Helguera, pero encajando un gol a dos minutos del final, de Van Bommel, que acabó pagando caro el equipo blanco en Alemania, donde cayó por 2-1 con tanto de Van Nistelrooy desde el punto de penalti.
Esta temporada, la inmaculada trayectoria del Real Madrid de Bernd Schuster en el estadio Santiago Bernabéu (había ganado todos los partidos de Liga de Campeones como local), llenaba de esperanza al madridismo tras la derrota por la mínima en el Olimpico de Roma (2-1).
Una diferencia de un gol. Un triunfo por la mínima le valía a un Real Madrid que no encontró su juego en ningún momento, víctima de la tensión del partido y de un planteamiento perfecto de Luciano Spalletti. Una trampa en la que volvió a caer el equipo blanco, empeñado en atacar por el centro olvidándose de los extremos.
La afición madridista vivió la tercera decepción de la temporada. Comenzó con la Supercopa de España, con recital goleador del Sevilla (3-5), se prolongó con el Real Mallorca en Copa del Rey (0-1) y la puntilla la pone el Roma, que aleja nuevamente al Real Madrid de los ocho mejores de Europa, y le deja con la Liga como el último consuelo.
2 comentarios:
ES UNA MALDICION!!!!!!!
Epalex...Pasando por aqui A Dejar un Premio Para chuchosk desde Gente Dl SüR.... Saludos Desde Maracaibo =)
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Tenemos una maldicion con la champions :S nojoda hasta cuando nos eliminaran... pero no importa Aguante Madrid Carajo xD...
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